El Ministerio de Industria fijará los límites máximos únicos de radiación electromagnética en todo el territorio nacional, con el fin de que las compañías de móvil tengan una normativa única para poder desplegar antenas. Se quiere acabar así con las trabas que ponen Ayuntamientos y comunidades autónomas para la instalación de antenas.
El Programa Nacional de Reformas también concreta la intención del Gobierno de ahorrarse la mayor parte de los costes de la liberación del dividendo digital, es decir, la limpieza de frecuencias de televisión para asignárlas a la telefonía móvil.
En efecto, el plan constata que la solución pasa por “el rediseño del plan de frecuencias asignada a los difusores de televisión que reduzca el espacio total ocupado”, es decir, que las cadenas dispondrán de menos canales, asi como la “reducción significativa de la inversión pública en la antenización”, lo que quiere decir que se ahorrará los 800 millones recaudados para reorientar 1,4 millones de antenas
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