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Bienvenidos a nuestro Blog. Vamos a intentar publicar las noticias mas relevantes de nuestro sector y tambien trataremos de responder a todas aquellas cuestiones que tengan que ver con el mundo de la antena. Espero que el Blog sea de vuestro agrado. Si nos quieres visitar estamos en la calle Rosalia de Castro, 4 en Santiago de Compostela y nuestros telefonos son 981552845 y 981580192.Instalador Telecomunicaciones Nº 12033
miércoles, 19 de octubre de 2011
jueves, 13 de octubre de 2011
Las antenas del minero loco
Muchas Gracias a Genaro Antunes por las fotos de las antenas de cemento, estas antenas pertenecen al "Minero loco" (Maluco Mineiro) de Minas Gerais en un pueblo de Brasil llamado Bom jesus Do Galho.
Se las trabaja de todo tipo, generalmente en bandaC y algunas reciben hasta 22 satelites en banda C y KU.
Viendo esto ¿A que apetece ponerse manos a la obra?
miércoles, 12 de octubre de 2011
Antenas y salud, estudio completo
En este documento se respetará la terminología original para evitar confusiones.
Este documento trata la cuestión de si las antenas de estaciones base transmisoras de telefonía celular, SCP y otros tipos de transmisores portátiles representan un riesgo para la salud humana.
Los temas relacionados con los teléfonos (emisores/receptores portátiles) se tratan sólo indirectamente.
Muchos aspectos de este documento son también relevantes para otros tipos de antenas emisoras.
Las secciones técnicas y legislativas específicas están muy enfocados a Estados Unidos, pero la ingeniería y biología básica son aplicables en cualquier otro país. Donde ha sido posible se han añadido notas para ayudar a los lectores de fuera de Estados Unidos a relacionar esta información con sus sistemas nacionales. Estas notas aparecen en color.
Este documento ha sido diseñado para Netscape v3; si encuentra algún problema con otros navegadores, por favor notifíquelo a jmoulder@its.mcw.edu.
Indice de contenidos
- ¿Existen riesgos para la salud asociados con vivir, trabajar, jugar o asistir a la escuela cerca de antenas de estaciones base de telefonía celular o SCP?
- ¿Hay alguien seriamente preocupado por posibles riesgos para la salud derivados de antenas de estaciones base de telefonía móvil?
- ¿Son importante las diferencias entre teléfonos celulares, SCP y otro tipo de teléfonos portátiles para evaluar los posibles impactos de las antenas de estaciones base en la salud humana?
- ¿Son importantes las diferencias entre antenas de estaciones base de SCP y otros tipos de antenas emisoras de radio y televisión para evaluar sus posibles impactos en la salud humana?
- ¿Producen radiación los las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP?
- ¿Es similar la radiación no ionizante (ondas de radio) generada por las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP a la radiación ionizante, como los rayos X?
- ¿Son similares las ondas de radio generadas por las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP a los campos eléctricos y magnéticos generados por las líneas eléctricas?
- ¿Existen normas de seguridad para antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP?
- ¿Existe una base científica para estas normas de seguridad sobre radiofrecuencias?
- ¿Son iguales todas las normas de seguridad?
- ¿Tiene recomendaciones de seguridad la Comisión Federal de Comunicaciones (Federal Communications Commission, FCC)?
- ¿Pueden cumplir las normas de seguridad las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP?
- ¿Existen circunstancias en las que las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP puedan incumplir las normas de seguridad?
- ¿Qué criterios de emplazamiento se requieren para asegurar que las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP cumplen las normas de seguridad?
- ¿Cuáles son algunos criterios generales de emplazamiento?
- ¿Cómo se pueden diferenciar una antena de alta ganancia (de sector) de una antena de baja ganancia (de varilla)?
- ¿Cuál es la diferencia entre los diagramas de radiación en radiofrecuencias de antenas de alta y baja ganancia?
- ¿Es seguro vivir en el piso superior de un edificio que tiene una antena de estacion base de telefonía celular?
- ¿Está todo el mundo de acuerdo con las actuales normas de seguridad sobre radiofrecuencias?
- ¿Es cierto que la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (U. S. Environmental Protection Agency, EPA) piensa que las actuales normas de seguridad para telefonía celular y SCP son inadecuadas?
- ¿No ha afirmado un grupo australiano que existen pruebas de que vivir cerca de torres emisoras de televisión produce un incremento de leucemia infantil?
- ¿No ha afirmado un epidemiólogo israelí que existen pruebas de que las exposición a bajos niveles de radiofrecuencia produce una variedad de efectos en la salud?
- ¿No ha informado un grupo británico de un incremento de leucemia y linfoma alrededor de una antena de alta potencia emisora de radio en FM y televisión?
- ¿No han afirmado un investigador británico y otro neozelandés que hay pruebas de que la exposición a bajos niveles de radiofrecuencia es peligrosa?
- ¿Es cierto que no hay estudios epidemiológicos que muestren que la exposición a radiofrecuencias es segura?
- ¿Quedarán paralizados los proyectos de instalación de antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP si el FCC adopta normas de seguridad distintas de las normas ANSI actuales?
- ¿Se requieren restriciones de uso alrededor de emplazamientos de antenas de estaciones base de telefonía celular o SCP?
- ¿Existen grupos (como niños o ancianos) más sensibles a los efectos de las ondas de radio?
- ¿Afectan las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP a marcapasos cardíacos, producen dolores de cabeza, etc.?
- ¿Producen efectos biológicos las ondas de radio?
- ¿Hay pruebas replicadas de que las ondas de radio pueden producir cáncer?
- ¿Hay alguna prueba de que las ondas de radio puedan producir abortos o defectos de nacimiento?
- ¿Qué muestran los estudios científicos más recientes sobre ondas de radio y salud humana?
- ¿Qué dicen los informes de congresos científicos recientes?
- ¿Qué dicen los informes de publicaciones científicas recientes?
- ¿Qué se puede decir sobre el nuevo informe de que la exposición de ratones a la radiación generada por teléfonos celulares produce cáncer?
- ¿Ha expuesto alguien roedores a la radiación generada por teléfonos celulares para ver si contraen cáncer?
- ¿Qué se puede decir sobre el nuevo informe de que la exposición de ratones a la radiación generada por teléfonos celulares produce daños en el ADN de sus células cerebrales?
- ¿Dónde puedo conseguir más información?
- ¿Quién ha escrito estas preguntas y respuestas?
Notas de revisión de las versiones inglesas anteriores
(versión 2.0.6, 10-octubre-98): Se ha añadido una nueva revisión sobre campos electromagnéticos de frecuencia industrial y cáncer en la Nota 4. Se ha añadido aQ15C una revisión adicional de Goldsmith [29B]. Se ha añadido una breve discusión sobre la alegación de que los teléfonos celulares producen dolores de cabeza [48] como Q19B. Se ha añadido una nueva revisión sobre exposición a radiofrecuencias y cáncer de Repacholi en la Nota 74. Se ha añadido una nueva revisión sobre temas biomédicos de la comunicación sin cables de Stuchly en la Nota 83.(versión 2.0.5, 21-agosto-98): Se ha añadido información del congreso de 1998 de la Sociedad de Bioelectromagnetismo (Bioelectromagnetic Society):
- Un estudio sobre dolores de cabeza en usuarios de teléfonos móviles [25] se discute en Q23A.
- Un estudio de que la exposición a las radiofrecuencias de los teléfonos móviles puede depender deltipo de uso [22] se discute en Q23A.
- Un estudio de que los teléfonos móviles causan daños en embriones de pollo [26] se discute en Q23A.
- Un estudio de que las radiofrecuencias de los teléfonos móviles no promocionan el cáncer de hígado [27] se discute en Q23D. Se ha añadido a Q23B un estudio [82] de que la exposición a radiofrecuencias produce un ligero descenso del crecimiento celular. Se ha añadido a Q23B un estudio [76] de que el uso de teléfonos móviles produce un ligero incremento de las presión sanguínea. Se han añadido a Q15F dos estudios epidemiológicos sobre radiofrecuencias [33, 79]. Se han añadido a Q23E dos estudios de laboratorio nuevos [75, 78] sobre actividad genotóxica y dos revisiones de estudios de actividad genotóxica de las radiofrecuencias [80, 81]. Un estudio que mide las radiofrecuencias generadas por estaciones base de telefonía móvil [77] se discute en Q12 y Q13. La Comisión Internacional sobre Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP) ha actualizado sus recomendaciones [6]. A las frecuencias empleadas por teléfonos celulares y SCP, las recomendaciones son prácticamente las mismas.
(versión 1.9.6; 26-junio-98): Se ha corregido la información sobre frecuencias utilizadas en Europa en la Nota internacional 2. Malyapa y col. [49c] informan de que no pueden replicar el informe de Lai y Singh [31] de que la exposición a radiofrecuencias puede producir roturas de hebras de ADN. Esto se discute en Q23E. McKenzie y col. [62] informan de que no pueden replicar la afirmación de Hocking y col. [28] de que existe un incremento de leucemia infantil alrededor de antenas emisoras de televisión en Australia. Esto se discute en Q15B. Un nuevo informe [62] de que la exposición a radiofrecuencias no promociona el cáncer de hígado se analiza en Q23D Se han incluido más estudios en animales [64, 65, 66] en Q23D. Se ha añadido una sección, Q15F, sobre estudios epidemiológicos sobre radiofrecuencias, con m.ltiples referencias.
Notas organizativas
Las referencias cruzadas a otras preguntas se indican por la letra Q seguida del número; por ejemplo, (Q9) indica que hay más información en la pregunta 9. La referencias técnicas se muestran en corchetes; por ejemplo, [2] es una referencia a la nota técnica 2. Se añaden unas "Notas internacionales" como apéndice de las notas técnicas normales, así que [Nota Internacional 2] es una sección dentro de la nota técnica 2. Las Notas técnicas se encuentran a continuación del documento principal de preguntas y respuestas.Preguntas y respuestas
1) ¿Existen riesgos para la salud asociados con vivir, trabajar, jugar o asistir a la escuela cerca de antenas de estaciones base de telefonía celular o SCP?No. La comunidad científica, tanto de Estados Unidos como internacional, está de acuerdo en que la potencia generada por estas antenas de estaciones base es, con mucho, demasiado baja para producir riesgos para la salud, mientras que la población se mantenga alejada del contacto directo con estas antenas (Q13 y Q14).
2) ¿Hay alguien seriamente preocupado por posibles riesgos para la salud derivados de antenas de estaciones base de telefonía móvil?
En realidad, no. Existen algunas razones para preocuparse por problemas en la salud humana debidos a los propios teléfonos celulares y SCP (aunque no es seguro que exista ningún riesgo para la salud humana). Esta preocupación existe porque las antenas de estos teléfonos transmiten grandes cantidades de energía a radiofrecuencias a partes muy pequeñas del cuerpo del usuario. Las antenas de estaciones base no crean tales "puntos calientes", así que los posibles temas de seguridad respecto a los teléfonos no son aplicables realmente a antenas de estaciones base.Para un análisis más avanzado de los temas de salud relacionados con teléfonos móviles ver el informe de ICNIRP [1].
3) ¿Son importante las diferencias entre teléfonos celulares, SCP y otro tipo de teléfonos portátiles para evaluar los posibles impactos de las antenas de estaciones base en la salud humana?
No. Hay muchas diferencias técnicas entre teléfonos celulares, SCP (Sistemas de Comunicación Personal) y los tipos de teléfonos "celulares" utilizados en otros países [2, ver también Nota internacional 2]; pero para evaluar los posibles riesgos para la salud la única diferencia que importa es que operan a frecuencias ligeramente distintas. Las ondas de radio generadas por algunas estaciones base (por ejemplo, las de los teléfonos celulares usados en Estados Unidos) pueden ser más absorbidas por los humanos que las generadas por otro tipo de estaciones base (por ejemplo, las de los teléfonos SCP usados en Estados Unidos) [23]. Sin embargo, una vez que la energía ha sido absorbida, los efectos son los mismos.
4) ¿Son importantes las diferencias entre antenas de estaciones base de SCP y otros tipos de antenas emisoras de radio y televisión para evaluar sus posibles impactos en la salud humana?
Sí y no. Las ondas de radio generadas por algunas antenas (particularmente las de emisoras de radio FM y televisión UHF) son más absorbidas por los humanos que las generadas por otras fuentes (tales como antenas de estaciones base de teléfonos celulares o SCP); pero una vez que la energía ha sido absorbida, los efectos son los mismos.
Además, las antenas de radio FM y televisión son de 100 a 5.000 veces más potentes que las antenas de estaciones base, pero se instalan en torres mucho más altas (generalmente de 800 a 1.200 pies) [de 243 a 365 metros].
5) ¿Producen radiación los las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP?
Sí. Los teléfonos celulares y SCP y sus antenas de estaciones base son radios, y producen radiación de radiofrecuencias (RF) [3]; así es como funcionan. Esta radiación de radiofrecuencia es "no ionizante" y sus efectos biológicos son esencialmente diferentes de los de la radiación "ionizante" producida por máquinas de rayos X (Q6).
6) ¿Es similar la radiación no ionizante (ondas de radio) generada por las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP a la radiación ionizante, como los rayos X?
No. La interacción del material biológico con una emisión electromagnética depende de la frecuencia de la emisión [4]. Los rayos X, ondas de radio y campos eléctricos y magnéticos generados por líneas eléctricas son todos parte del espectro electromagnético, y cada zona del espectro se caracteriza por su frecuencia. La frecuencia es la velocidad con la que un campo electromagnético cambia de dirección y se mide en hercios (Hz), siendo 1 Hz un ciclo (cambio de dirección) por segundo, y 1 megahercio (MHz) es 1 millón de ciclos por segundo.
La energía eléctrica en Estados Unidos va a 60 Hz. La radio AM tiene una frecuencia alrededor de 1 MHz, la radio FM tiene una frecuencia alrededor de 100 MHz, los hornos de microondas tienen una frecuencia de 2.450 MHz, y los rayos X tienen frecuencias por encima de 1 millón de MHz. Los teléfonos celulares operan a 860-900 MHz y los teléfonos SCP operan a 1.800-2.200 MHz [2, ver también Nota internacional 2].
A frecuencias extremadamente altas, características de los rayos X, las partículas electromagnéticas tienen suficiente energía para romper enlaces químicos (ionización). Así es como los rayos X dañan el material genético de las células, produciendo cáncer o defectos de nacimiento. A frecuencias más bajas, como las de las ondas de radio, la energía de las partículas es demasiado baja para romper enlaces químicos. Por esta razón las ondas de radio son "no ionizantes". Como la radiación no ionizante no puede romper enlaces químicos, no existe analogía entre los efectos biológicos de la radiación ionizante (rayos X) y no ionizante (ondas de radio) [4].
7) ¿Son similares las ondas de radio generadas por las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP a los campos eléctricos y magnéticos generados por las líneas eléctricas?
No. Las líneas eléctricas no producen radiación no ionizante de forma significativa, producen campos eléctricos y magnéticos. Al contrario que la radiación no ionizante, estos campos no radian energía al exterior y dejan de existir cuando se apaga la fuente de energía. No está claro cómo, o incluso si, los campos de las líneas eléctricas producen efectos biológicos; pero si es así, no producen efectos biológicos de la misma manera que las ondas de radio de alta potencia [4, 53]. No parece haber analogía entre los efectos biológicos de los campos eléctricos y magnéticos de las líneas eléctricas y los de las ondas de radio.
8) ¿Existen normas de seguridad para antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP?
Sí. Existen recomendaciones de seguridad nacionales e internacionales sobre exposición del público a las ondas de radio producidas por las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP. Las normas más ampliamente aceptadas son las desarrolladas por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (Institute of Electrical and Electronics Engineers) y Instituto Nacional de Normativa de Estados Unidos (American National Standards Institute) (ANSI/IEEE) [5], la Comisión Internacional sobre Radiación No Ionizante (International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection, ICNIRP) [6], y el Consejo Nacional de Protección Radiológica y Medidas (National Council on Radiation Protection and Measurements, NCRP) [7].
Estas normas sobre radiofrecuencias se expresan en "densidad de potencia en onda plana", que se mide en mW/cm^2 (milivatios por centimetro cuadrado) [8]. Para antenas de SCP, la norma ANSI/IEEE de 1992 sobre exposición del público en general es 1,2 mW/cm^2. Para teléfonos celulares, la norma ANSI/IEEE para exposición del público en general es 0,57 mW/cm^2 [9]. Las normas de ICNIRP son ligeramente más bajas y las de NCRP son esencialmente idénticas [10].
En 1996, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (U.S. Federal Communications Commission, FCC) publicó unas recomendaciones para las radiofrecuencias que ellos regulan, incluyendo antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP [11], esencialmente idénticas a las de ANSI/IEEE [12].
Las normas de exposición pública afectan sólo a las densidades de potencia promediadas sobre periodos de tiempo relativamente cortos, 30 minutos en el caso de las normas de ANSI/IEEE, NCRP y FCC (a frecuencias de telefonía celular y SCP). Si hay múltiples antenas, estas normas se aplican a la potencia total producida por todas las antenas [13].
Ver Nota internacional 12.
9) ¿Existe una base científica para estas normas de seguridad sobre radiofrecuencias?
Sí. Cuando los científicos examinaron toda la literatura publicada sobre los efectos biológicos de las ondas de radio hallaron que había un acuerdo en una serie de puntos clave [1, 5, 6, 7, 14, 53]:
La investigación sobre ondas de radio es amplia [15] y adecuada para establecer normas de seguridad. La exposición a ondas de radio puede ser peligrosa si es lo suficientemente intensa. Los posibles daños incluyen cataratas, quemaduras de piel, quemaduras internas y golpes de calor. Los efectos biológicos de las ondas de radio dependen de la tasa de energía absorbida [8]; y dentro de un amplio rango de frecuencias (de 1 a 10.000 MHz), la frecuencia no importa casi nada. Los efectos biológicos de las ondas de radio son proporcionales a la tasa de energía absorbida; y la duración de la exposición no importa casi nada. No se han detectado efectos reproducibles por debajo de una cierta tasa de energía absorbida en todo el cuerpo [16].
Basándose en este consenso científico, diferentes organismos y países han tomado diferentes enfoques para establecer normas de seguridad. Un enfoque típico es el usado por ANSI/IEEE [5] y por FCC [11].
ANSI/IEEE y FCC aplican un factor de seguridad de 10 para establecer recomendaciones de exposición laboral. Y después aplican un factor de seguridad adicional de 5 para exposición continua del público en general. Finalmente, se llevado a cabo estudios detallados para establecer una relación entre densidad de potencia, que puede ser medida de forma rutinaria, y absorción de energía, que realmente es lo que importa [8].
El resultado fue una recomendación de exposición muy conservadora, que fija un nivel que tan sólo es el 2% del nivel en el que se han observado realmente efectos biológicos reproducibles.
10) ¿Son iguales todas las normas de seguridad?
No. Hay diferencias entre las normas. ANSI, ICNIRP, NCRP y FCC utilizan los mismos datos biomédicos y el mismo enfoque general para establecer recomendaciones de seguridad. Sin embargo, hay diferencias en los modelos utilizados por los diferentes grupos y, por consiguiente, hay pequeñas diferencias en los números finales [17]. No se debe asociar ninguna significación biológica con estas pequeñas diferencias.
Otras normas, como la de Australia [Nota internacional 12], son diferentes porque usan factores de seguridad más elevados.
Ver Nota internacional 17.
11) ¿Tiene recomendaciones de seguridad la Comisión Federal de Comunicación (Federal Communications Commission, FCC)?
Sí. Hasta hace poco, la FCC usaba una norma obsoleta (1982) de ANSI, que realmente estaba diseñada para exposición laboral, más que para la del público en general. En agosto de 1996, la FCC propuso una nueva norma [11] basada en la más reciente (1992) norma de ANSI, pero no es idéntica [12].
Esta nueva recomendación se aplica a todos los transmisores nuevos con licencia posterior al 15 de octubre de 1997, pero las instalaciones existentes tienen hasta el 1 de septiembre de 2000 para cumplirla.
12) ¿Pueden cumplir las normas de seguridad las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP?
Sí. Con un diseño adecuado, las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP pueden cumplir todas las normas de seguridad con un amplio margen.Una antena de estación base de SCP y/o celular, instalada a 60 pies [18 metros] por encima del suelo y funcionando a la máxima intensidad posible, podría producir una densidad de potencia de hasta 0,02 mW/cm^2 en el suelo cerca del emplazamiento de la antena; pero las densidades de potencia a nivel de suelo generalmente estarán en el rango de 0,0001 a 0,005 mW/cm^2 [57]. Estas densidades de potencia están muy por debajo de todas las normas de seguridad, y las propias normas están muy por debajo de los niveles donde se ha observado peligros potenciales.
A menos de unos 500 pies [152 metros] del emplazamiento de la antena la densidad de potencia puede ser mayor en sitios más elevados que la base de la antena (por ejemplo, en el segundo piso de un edificio o en una colina). Incluso con múltiples antenas, y con antenas tanto de telefonía celular como de SCP en la misma torre, las densidades de potencia estarán por debajo del 2% de las recomendaciones para todas las alturas y distancias a partir de 170 pies [unos 51 metros] del emplazamiento de la antena.
A partir de 500 pies [152 metros] del emplazamiento de la antena la densidad de potencia no se incrementa al aumentar la elevacion.
La densidad de potencia en el interior de un edificio será de 3 a 20 veces más baja que en el exterior [54].
Peterson y col. [77] han medido la densidad de potencia alrededor de estaciones base de telefonía móvil. Las mediciones se realizaron en antenas de baja ganancia de 1.600 W (ERP) instaladas en torres entre 120 y 250 pies [36 y 76 metros] de altura. La máxima densidad de potencia en el suelo era 0,002 mW/cm^2, y estaba a una distancia de 50-200 pies [15-61 metros] de la base de las torres. A menos de 300 pies [91 metros] de la base de las torres la densidad de potencia media estaba por debajo de 0,001 mW/cm^2.
13) ¿Existen circunstancias en las que las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP puedan incumplir las normas de seguridad?
Sí. Hay algunas circunstancias en las cuales un diseño inapropiado de las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP podrían incumplir las normas de seguridad.Las normas de seguridad para exposición incontrolada (público) podrían incumplirse si las antenas se instalaran de tal manera que el público tuviera acceso a zonas situadas a menos de 20 pies [6 metros] de las propias antenas [18]. Esto podría producirse en antenas instaladas en, o cerca de, las azoteas de los edificios.
Las normas de seguridad para exposición controlada (laboral) también podrían incumplirse si las antenas se instalaran en una estructura donde se requiera el acceso de trabajadores a zonas situadas a menos de 10 pies [3 metros] de la antena [18]. Peterson y col. [77], por ejemplo, han hallado que a 2-3 pies [0,6-0,9 metros] de una antena de baja ganancia de 1.600 W (ERP) instalada en la azotea, la densidad de potencia alcanzaba 2 mW/cm^2 (comparado con la norma ANSI de exposición del público [9] de 0,57 mW/cm^2).
14) ¿Qué criterios de emplazamiento se requieren para asegurar que las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP cumplen las normas de seguridad?
Mientras que las recomendaciones específicas requieren un conocimiento detallado del emplazamiento, la antena y la estructura de soporte, se pueden establecer unos criterios generales.
14A) ¿Cuáles son algunos criterios generales de emplazamiento?
Los emplazamientos de las antenas deben diseñarse de tal manera que el público no pueda acceder a zonas que excedan la norma ANSI [5] o FCC [11] de 1992 para exposición del público en general. Como regla general, la norma sobre exposición no controlada (público) no puede excederse a más de 20 pies [6 metros] de una antena [18]. Si hay zonas accesibles a trabajadores que excedan la norma ANSI [5] o FCC [11] de 1992 sobre exposición no controlada (público), debe asegurarse que los trabajadores saben dónde están estas áreas y qué precauciones han de adoptar cuando entren en ellas. En general, serán zonas situadas a menos de 20 pies [6 metros] de las antenas [18]. Si hay zonas que exceden las normas ANSI [5] o FCC [11] de 1992 sobre exposición controlada (laboral), debe asegurarse que los trabajadores saben donde estan estas áreas y de que pueden (y lo hacen) desconectar (o apagar) los transmisores cuando entran en ellas. Tales zonas puede que no existan; pero si existen, estarán confinadas a menos de 10 pies [3 metros] de las antenas [18].
Si hay dudas sobre si estas recomendaciones se cumplen, se debe verificar midiendo después de activar las antenas.
Las recomendaciones FCC [11] requieren cálculos detallados y/o medidas de la radiación de radiofrecuencia generada por algunos transmisores de alta potencia instalados en azoteas y en torres bajas [19].
En general, las recomendaciones anteriores se cumplen siempre y cuando las antenas se instalan en sus propias torres. Los problemas, cuando los hay, generalmente se restringen a:
Antenas instaladas en las azoteas de edificios; particularmente cuando se instalan múltiples antenas de estaciones base de telefonía celular y/o SCP de diferentes compañias en el mismo edificio. Antenas situadas en estructuras que requieren acceso para los trabajadores (tanto para mantenimiento normal como para eventos no habituales, tales como pintar o reparar el techo).
Ver Nota internacional 19.
14B) ¿Cómo se pueden diferenciar una antena de alta ganancia (de sector) y una antena de baja ganancia (de varilla)?
Como los criterios para emplazar antenas de baja y alta ganancia son diferentes, es importante saber distinguirlas. Afortunadamente, las antenas tienen un aspecto bastante diferente:
Incluso a distancia, el emplazamiento (torres) para antenas de alta y baja ganancia tienen un aspecto diferente. Cuando se instalan antenas de alta ganancia en edificios, puede que no sean visibles de forma obvia, especialmente si se instalan a los lados del edificio o, lo que es más habitual, a los lados de las buhardillas.
14C) ¿Cuál es la diferencia entre los diagramas de radiación de radiofrecuencias de antenas de alta y baja ganancia?
Los diagramas de radiación de radiofrecuencias de dos tipos diferentes de antenas son muy distintos. Para una antena de baja ganancia (de varilla) del tipo usado por la mayoría de las estaciones base de telefonía celular, el diagrama de radiación tiene esta forma:
Muy cerca de una antena de baja ganancia (lo que se conoce técnicamente como "campo cercano") la densidad de potencia alrededor de la antena tiene esta forma:
Para una antena de alta ganancia (de sector) del tipo usado en estaciones base de SCP, el diagrama de radiación tiene esta forma:
Muy cerca de una antena de alta ganancia (lo que se conoce técnicamente como "campo cercano") la densidad de potencia alrededor de la antena tiene esta forma:
14D) ¿Es seguro vivir en el piso superior de un edificio que tiene una antena de estacion base de telefonía celular?
En general, esto no será un problema:Primero, como se puede apreciar en los diagramas de radiación mostrados en Q14C, ni las antenas de alta ganancia ni las de baja ganancia radian mucha energía hacia abajo. Segundo, la azotea del edificio absorberá gran parte de la energía de radiofrecuencia. Normalmente, la azotea reducirá la señal en un factor de 5 a 10 (o más en el caso de cemento armado o techos metálicos). Tercero, la FCC requerirá evaluaciones de todos los transmisores situados en azoteas, excepto los de menor potencia (Q14 y notas 11 y 19). Cuarto, incluso en el peor caso posible, los cálculos predicen que la densidad de potencia en el piso situado debajo de una antena cumplirá las normas de seguridad actuales sobre radiofrecuencias [55].
15) ¿Está todo el mundo de acuerdo con las actuales normas de seguridad sobre radiofrecuencias?
No todo el mundo. Incluso entre los científicos hay unas pocas personas que afirman que hay pruebas de que la exposición a bajos niveles de radiofrecuencias es peligrosa (ver, por ejemplo, Q15B y Q15C). Sin embargo, ni siquera estos científicos argumentarían que densidades de potencia tan bajas como las encontradas alrededor de emplazamientos de antenas de estaciones base correctamente diseñadas son peligrosas.
15A) ¿Es cierto que la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (U. S. Environmental Protection Agency, EPA) piensa que las actuales normas de seguridad para telefonía celular y SCP son inadecuadas?
No. La EPA pidió a la FCC que adoptara parte de las recomendaciones de la NCRP [7] de 1996 más que todas las recomendaciones ANSI [5] de 1992. La FCC así lo hizo [11]. Actualmente no hay ninguna indicación de que la EPA esté descontenta con las nuevas recomendaciones de la FCC sobre exposición a radiofrecuencias.
15B) ¿No ha afirmado un grupo australiano que existen pruebas de que vivir cerca de torres emisoras de televisión produce un incremento de leucemia infantil?
Sí y no. Esta afirmación fue hecha en 1996, pero estudios posteriores en Australia y el Reino Unido lo contradicen.Hocking y col. [28] han publicado un estudio epidemiológico "ecológico" que compara municipios cercanos a torres de televisión con otros lejanos. No se realizaron medidas reales de exposicición a radiofrecuencias, pero los autores calculan que la exposición en los municipios cercanos a torres de televisión estaba entre 0,0002 y 0,008 mW/cm^2. No se tuvieron en cuenta otras fuentes de exposición a radiofrecuencias y el estudio se basa sólo en un área metropolitana. Los autores informan de una elevada incidencia de la tasa global de leucemia y leucemia infantil, pero no un incremento de la incidencia total de tumores cerebrales o incidencia de tumores cerebrales en niños.
Estudios epidemiológicos más detallados sobre antenas de radio FM y televisión en el Reino Unido no han hallado evidencias de una conexión con cáncer (Q15D).
En 1998, McKenzie y col. [62] repitieron el estudio de Hocking [28]. McKenzie y col. estudiaron la misma área y durante el mismo periodo de tiempo; pero hicieron estimaciones más precisas de la exposición a radiofrecuencias de la población. Encontraron un incremento de leucemia infantil en un área cerca de antenas de televisión, pero no en otras áreas similares cercanas a las mismas antenas de televisión; y no encontraron una correlación significativa entre exposición a radiofrecuencias y la tasa de leucemia infantil. También descubrieron que gran parte del "incremento de leucemia infantil" hallado por Hocking y col. se dió antes de que comenzara la emisión de televisión a alta potencia durante las 24 horas. Este estudio de replicación, más el fracaso en encontrar cualquier efecto en los estudios ingleses más amplios (Q15D), sugiere que la correlación hallada por Hocking y col. [28] era un artefacto.
15C) ¿No ha afirmado un epidemiólogo israelí que existen pruebas de que las exposición a bajos niveles de radiofrecuencia produce una variedad de efectos en la salud?
Sí. En un artículo de opinión, Goldsmith [29] argumenta que existen pruebas de que la exposición a radiofrecuencias está asociada con mutaciones, defectos de nacimiento y cáncer. Esta revisión se basa mayoritariamente en lo que es autor admite que son "fuentes no revisadas por expertos", la mayor parte de la cual ha sido declarada "incompleta" y falta de "estimaciones reales de la dosis". El autor manifiesta también que "no se hace un esfuerzo sistemático para incluir informes negativos, por lo que esta revision está sesgada de forma positiva."
En un artículo basado en una presentación de un congreso de 1996 [29B] Goldsmith argumenta que los estudios epidemiológicos "sugieren que la exposición a radiofrecuencias es potencialmente cancerígena y tiene otros efectos en la salud". Sus conclusiones se basan fundamentalmente en:
- estudios de exposición a radiofrecuencias en la embajada de EE.UU. en Moscú (ver Q15F y Hill [68]);
- los "estudios geográficos de correlación" de Hocking y col. [28] y Dolk y col. [34, [35] que se tratan en Q15B y Q15D;
- el estudio en operadores de radar durante la guerra de Corea realizado por Robinette y col. [67] que se trata en Q15F.
Pocos científicos están de acuerdo con las opiniones expresadas por Goldsmith (ver, por ejemplo, las revisiones de la epidemiología sobre radiofrecuencias de 1, 5,6, 7, 14, 53); e incluso menos estarían dispuestos a basar una conclusión en el tipo de fuentes de datos en los que se basa Goldsmith.
15D) ¿No ha informado un grupo británico de un incremento de leucemia y linfoma alrededor de una antena de alta potencia emisora de radio en FM y televisión?
Sí y no. Dolk y col. [34] investigaron la posible existencia de un agrupamiento de leucemia y linfoma cerca de una antena emisora de alta potencia de radio FM y televisión situada en Sutton, Coldfield, Reino Unido. Hallaron que la incidencia de leucemia en adultos y cancer de piel era mayor de lo esperado en un radio de 2 km de la antena, y que la incidencia de estos cánceres disminuía con la distancia. No se observó ninguna asociación con tumores cerebrales, cáncer de mama en mujeres u hombres, linfoma o cualquier otro tipo de cáncer.
Como consecuencia de este descubrimiento, Dolk y col. [35] extendieron su estudio a otras 20 antenas emisoras de alta potencia de radio FM y televisión en el Reino Unido. Los cánceres estudiados eran leucemia, melanoma de piel y cáncer de vejiga en adultos, y leucemia y tumores cerebrales en niños. No se observaron incrementos de la incidencia de cáncer cerca de antenas, ni tampoco descensos de la incidencia de cáncer con la distancia. Este amplio estudio no respalda los resultados obtenidos en estudios mucho más reducidos llevados a cabo por los mismos autores en Sutton, Coldfield [34] o por Hocking y col. [28] en Australia.
15E) ¿No han afirmado un investigador británico y otro neozelandés que hay pruebas de que la exposición a bajos niveles de radiofrecuencia es peligrosa?
Sí y no. Roger Coghill (Reino Unido) y Neil Cherry (Nueva Zelanda) han sido citados en los medios de comunicación por afirmar que hay pruebas de que la exposición a radiofrecuencias es peligrosa a intensidades muy por debajo de las recomendaciones de ANSI, FCC, ICNIRP y NRPB.Roger Coghill parece ser un "gestor ambiental", que dirige un laboratorio que fabrica imanes [¿permanentes?] para "ayudar a las personas que sufren dolores musculares o artríticos" [59]. Se ha auto-publicado un documento [58] donde explica la "hipótesis de Coghill de la radiación cerebral morfogénica". Aparentemente, Coghill cree que "el cerebro es realmente una estación de transmisión de radio orgánica completamente funcional... que está en contacto por radio con cada célula del cuerpo " [59]. Parece basar su teoría en gran medida en investigaciones de Europa oriental que no han sido publicadas en occidente [59].
Neil Cherry es un funcionario electo de Nueva Zelanda y un "profesor de meteorología agrícola" [60]. Al igual que Coghill, se ha auto-publicado un documento sobre los peligros de la exposición a radiofrecuencias de baja intensidad [60]. Cherry ha sido citado en los medios de comunicación por afirmar que "la exposición a campos electromagnéticos... está altamente asociada con efectos en la salud, aunque no hay pruebas científicas de que los campos produjeran esos efectos" [61]. Segun Cherry, estos efectos en la salud incluyen "cáncer de muchos tipos, alteraciones del sueño, síndrome de fatiga crónica, abortos, defectos de nacimiento, alteraciones de los ritmos del electrocardiograma y circadiano en humanos y otros efectos nocivos." [61]. Las ideas de Cherry parecen basarse en gran medida en el punto de vista de Goldsmith (Q15C) y Hocking (Q15B).
Ni Coghill ni Cherry han publicado nada en la literatura científica revisada por expertos en apoyo de sus creencias, y ninguno parece haber presentado sus teorías en reuniones científicas. Tanto Coghill como Cherry mezclan temas de campos de frecuencia industrial y radiofrecuencias como si fueran biológicamente equivalentes (lo cual es casi seguro que no es correcto) y se basan en gran medida en fuentes no revisadas por expertos (las cuales son imposibles de valorar). Sus comentarios a los medios de comunicación han sido muy escasos, así como la base científica de sus opiniones. Hasta que Coghill y Cherry presenten sus teorías en un foro científico, y las respalden con datos reales, es imposible para cualquier científico tomarles en serio a ellos y a sus teorías.
15F) ¿Es cierto que no hay estudios epidemiológicos que muestren que la exposición a radiofrecuencias es segura?
No. Mientras que no hay estudios epidemiológicos sobre cáncer y estaciones base de telefonía móvil, hay estudios epidemiológicos sobre cáncer y otros tipos de exposición a radiofrecuencias.
En general, los estudios epidemiológicos sobre radiofrecuencias y cáncer no han encontrado correlaciones significativas entre exposición y cáncer. Los estudios incluyen:
- estudios de cáncer en gente con exposición ocupacional a radiofrecuencias,
- estudios geográficos de correlación que comparan las tasas de cáncer entre áreas con diferente exposición potencial a radiofrecuencias,
- estudios de "agrupamientos de cáncer".
Los estudios geográficos de correlación (Q15B y Q15D) estiman la presencia de radiofrecuencias en áreas geográficas y correlacionan estas estimaciones con las tasas de enfermedad en estas áreas. Incluso cuando el diseño de los estudios geográficos es óptimo, se consideran exploratorios y no se utilizan para determinar cuasalidad.
Los informes de agrupamientos de cáncer proporcionan poca información práctica. Los principales pasos para evaluar los infomes de "agrupamientos de cáncer" son:
- definir un límite lógico (no arbitrario) en el espacio y el tiempo,
- determinar si realmente se ha producido un incremento de un tipo específico de cáncer,
- identificar las exposiciones y car⋅cterísticas comunes.
Los pasos anteriores, no obstante, generalmente no se han seguido en los estudios sobre radiofrecuencias, y los informes de tales agrupamientos de cáncer no tienen, en esencia, validez para determinar si la exposición a radiofrecuencias causa cáncer.
La mayoría de los estudios ocupacionales sobre radiofrecuencias tienen deficiencias en la evaluación de la exposición, porque utiliaban la ocupación o el nombre del trabajo como estimador de la exposición; es decir, se desconocen los niveles reales de radiofrecuencias.
Hay tres estudios epidemiológicos considerados generalmente como con un diseño y análisis aceptable, tamaño de la muestra adecuado y un seguimiento en el tiempo suficiente: Robinette y col. [67], Hill [68] y Milham [69]. Estos tres estudios no muestran asociaciones estadísticamente significativas entre exposición a radiofrecuencias y tasa global de cáncer o cualquier tipo específico de cáncer.
Los otros estudios con un diseño aceptable (Lilienfeld y col. [70], Lagorio y col. [71], Muhm [72], Tynes y col. [73], Garland y col. [74]) tienen mas limitaciones en la evaluación de la exposiciÛn, indagación sobre los casos o seguimiento temporal; pero tampoco sugieren que la exposición a radiofrecuencias incremente el riesgo tanto de la tasa global de cáncer como de cualquier tipo específico de cáncer.
Szmielgielski y col. [79] han estudiado personal militar polaco que ha estado expuesto a ondas de radio. La incidencia de la tasa global de cáncer, tumores cerebrales, leucemia y linfoma era más elevada entre este personal. Debido a que los métodos de recogida y análisis de datos no están descritos de forma adecuada o son inapropiados, y como la evaluación de la exposición a ondas de radio es muy deficiente, el estudio no cumple los criterios epidemiológicos básicos para ser aceptado.
La ausencia de asociaciones con la tasa global de cáncer, o con cualquier tipo específico de cáncer, sugiere que no es probable que las radiofrecuencias tengan una influencia causal fuerte sobre el cáncer. Estos estudios tienen menos capacidad para detectar cambios en los cánceres menos comunes, incluyendo tumores cerebrales y leucemia.
16) ¿Quedarán paralizados los proyectos de instalación de antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP si el FCC adopta normas de seguridad distintas de las normas ANSI actuales?
No de forma seria. Para frecuencias de telefonía SCP y celular, la nueva norma de la FCC es básicamente idéntica a la ANSI de 1992. La mayoría de las nuevas antenas de SCP estarán exentas del requerimiento de detallados cálculos de radiofrecuencia [19].
17) ¿Existen restriciones de uso alrededor de las localizaciones de antenas de estaciones base de telefonía celular o SCP?No. Las recomendaciones de seguridad sobre radiofrecuencias no requieren restricciones de uso alrededor de los emplazamientos de antenas base de telefonía celular o SCP, ya que los niveles de potencia en el suelo nunca son lo suficientemente altos como para exceder las recomendaciones para exposición continua del público (Q8, Q12).
Tal y como se discute en Q13 y Q14, puede haber circunstancias en las que tengan que imponer restricciones de uso alrededor de las antenas.
18) ¿Existen grupos (como niños o ancianos) más sensibles a los efectos de las ondas de radio?
Posiblemente. Algunos grupos de la población general pueden ser más sensibles a los efectos de las ondas de radio que otros, pero no se han localizado estos grupos. La posible existencia de tales individuos es una de las principales razones por las que se aplica un factor de seguridad adicional de 5 en las recomendaciones de exposición del público (Q9).
19) ¿Afectan las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP a marcapasos cardíacos, producen dolores de cabeza, etc.?
Aunque la principal preocupación del público sobre antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP parece ser la posibilidad de una relación con cáncer (Q21, Q23C, Q23D, Q23E), periódicamente surgen otros temas relacionados con la salud. En particular, son comunes las preguntas sobre interferencias con marcapasos cardíacos (que se trata en Q19A). Esta sección también cubre temas menos comunes. La posibilidad de una relación con abortos y defectos de nacimiento se trata en Q22.
19A) ¿Afectan las antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP a equipos médicos como marcapasos cardíacos?
No. No hay evidencia de que las antenas de telefonía celular y SCP interfieran con marcapasos cardíacos u otros aparatos médicos implantados mientras que los niveles de exposición se mantengan dentro de la norma ANSI para exposición incontrolada (Q8, Q12).
Es posible que los propios teléfonos SCP puedan interferir con marcapasos si la antena se sitúa directamente sobre ellos. Este problema sólo se ha observado que ocurra con algunos tipos de teléfonos SCP y algunos tipos de marcapasos [46].
19B) ¿Producen dolores de cabeza los teléfonos celulares y estaciones base de telefonía celular?
No hay razones para pensar eso. Existen informes anecdóticos de que los teléfonos móviles producen dolores de cabeza (ver Frey [48] y la discusión de Mild y col. y Sandstrom y col. [25] en Q23). No se han realizado estudios epidemiológicos serios sobre este tema y no hay una base biofísica o fisiológica real que sugiera una conexión.
20) ¿Producen efectos biológicos las ondas de radio?
Sí. Si la exposición es lo suficientemente intensa, las ondas de radio pueden producir efectos biológicos. Los posibles daños incluyen cataratas, quemaduras superficiales y profundas y golpes de calor. La mayoría, si no todos, los efectos biológicos conocidos por exposición a fuentes de radiofrecuencias de alta potencia son debidos al calentamiento [20]. Los efectos del calentamiento abarcan desde cambios de comportamiento hasta daños oculares (cataratas) [1, 5, 6, 7, 14]. Excepto, posiblemente, a unos pocos pies de las propias antenas [18], la potencia producida por antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP es demasiado baja para causar calentamiento.
Ha habido algunos informes dispersos de efectos [21] que no parecen ser debidos al calentamiento, los denominados efectos no térmicos [20]. Ninguno de estos efectos han sido replicados de forma independiente, y ninguno tiene conexiones obvias con riesgos para la salud humana.
21) ¿Hay pruebas replicadas de que las ondas de radio pueden producir cáncer?
No. Incluso a altos niveles de exposición, no hay una evidencia substancial de que las ondas de radio produzcan o contribuyan al cáncer (para una opinión contraria ver los estudios analizados en Q15B y Q15C). A pesar de que la investigación en ese área ha sido extensiva, no hay pruebas de laboratorio o epidemiológicas que hayan sido replicadas de que las ondas de radio, a los niveles de potencia asociados con exposición pública a antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP, estén asociadas con cáncer [1, 5, 6, 7, 14].
Hay dos informes de laboratorio recientes de que la exposición a radiofrecuencias podría producir cáncer, o daños relacionados con cáncer, en animales. Estos estudios se analizan en Q23C y Q23E. Ambos estudios utilizan niveles de radiofrecuencia muy por encima de los que se encuentran en zonas accesibles al público cerca de antenas de estaciones base, y ningún estudio ha sido replicado.
22) ¿Hay alguna prueba de que las ondas de radio puedan producir abortos o defectos de nacimiento?
Indirectamente, sí. La exposición a niveles de radiofrecuencias suficientemente altos como para causar un calentamiento de todo el cuerpo puede producir abortos o defectos de nacimiento. La potencia generada por antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP es demasiado baja para producir tal calentamiento. No hay ninguna prueba de laboratorio o epidemiológica de que las ondas de radio, a los niveles de potencia asociados con la exposición pública a ondas de radio generadas por antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP, estén asociadas con abortos o defectos de nacimiento [1, 5, 6, 7, 14].
23) ¿Qué muestran los estudios científicos más recientes sobre ondas de radio y salud humana?
Hay un flujo constante de nueva información. Esta sección tratará de resumir esta nueva información. Los estudios que atraigan más atención normalmente tendrán sus propias secciones, como los estudios epidemiológicos tratados en Q15B, Q15C y Q15D, los estudios en ratones de Q23C y Q23E y los estudios de rotura de hebras de ADN tratados en Q23E.
23A) ¿Qué dicen los informes de congresos científicos recientes?
En el congreso de 1998 de la Sociedad de Bioelectromagnetismo (Bioelectromagnetics Society, BEMS), el principal foro donde se tratan los efectos biológicos y en la salud de las ondas de radio, se presentaron numerosos artículos sobre ondas de radio y/o sistemas de comunicación personal. De igual forma, en el Segundo Congreso Mundial sobre Electricidad y Magnetismo en Medicina y Biología, celebrado en junio de 1997, se presentaron muchos artículos sobre ondas de radio y/o sistemas de comunicación personal. Ninguno de estos artículos informaba de resultados replicados que sugieran que la exposición a ondas de radio de los niveles permitidos por la norma ANSI de 1992 [5] suponga un riesgo para la salud humana.
Algunos de ellos trataban temas de dosimetría para los propios teléfonos móviles. Entre ellos:
Santani y col. [22]: la exposición a radiofrecuencias generadas por los teléfonos digitales GSM europeos (y por analogía por los teléfonos digitales SCP de EE.UU.) era mayor durante el establecimiento de la llamada y cuando el usuario estaba en un área con mala calidad de recepción.
Una serie de estudios en ambas reuniones trataban temas de interferencia electromagnética, pero ninguno añadía mucha más información que la presentada en la publicación de Hayes y col. [46].
Entre los estudios biológicos presentados en el congreso de la BEMS de 1998, los más relevantes para el tema de posibles efectos en la salud humana de las ondas de radio eran:
Mild y col. y Sandstrom y col. [25]: un estudio epidemiológico en usuarios de teléfonos móviles en Suecia informó de que los usuarios del sistema analógico antiguo (similar al al sistema celular de EE.UU.) se quejaban de más dolores de cabeza que los usuarios del nuevo sistema digital GSM (similar al sistema SCP de EE.UU.). No había grupo de control de no usuarios, ya que los investigadores hallaron que era "absolutamente imposible encontrar controles" con un nivel de vida similar pero que no usaran teléfonos móviles. Bastide y col. [26]: se ha observado un incremento de la mortalidad en embriones de pollo expuestos continuamente durante 21 días a radiofrecuencias generadas por teléfonos móviles comerciales. La exposición tuvo lugar 24 horas al día, utilizando teléfonos de 2 W (comparados con los 0,4-0,6 W de la mayoría de los teléfonos celulares y SCP de EE.UU.) situados a 1 cm de los huevos. No se informa de la densidad de potencia ni del SAR y no se pueden descartar efectos térmicos.
23B) ¿Qué dicen los informes de publicaciones científicas recientes?
Las publicaciones relavantes revisadas por expertos incluyen:Grayson [33]: estudio epidemiológico de tumores cerebrales que se discute en Q15F. Hocking y col. [28]: estudio geográfico de correlación sobre cáncer infantil que se discute en Q15B. Dolk y col. [34 y 35]: estudio geográfico de correlación sobre cáncer que se discute en Q15D. Repacholi y col. [37]: estudio de linfomas en ratones que se discute en Q23C. Lai y Singh [31]: estudio de genotoxicidad en animales que se discute en Q23E. Maes y col. [32]: estudio celular de actividad epigenética que se discute en Q23E. Scarfi y col. [36]: estudio celular de actividad epigenética que se discute en Q23E. Vijayalaxmi y col. [41]: estudio celular de genotoxicidad que se discute en Q23E. Cain y col. [42]: estudio celular de genotoxicidad que se discute en Q23E. Toler y col. [45]: estudio de carcinogenotoxicidad en animales que se discute en Q23D. Malyapa y col. [49]: tres artículos informando de intentos de replicar el estudio de Lai y Singh [31] se discuten en Q23E. Frei y col. [44]: estudio de carcinogenotoxicidad en animales que se discute en Q23D. McKenzie y col. [49]: intento de replicar el estudio geográfico de correlación de Hocking y col. [28] que se dicute en Q15B. Lagorio y col. [71]: estudio epidemiológico ocupacional que se discute en Q15F. Imaida y col. [63]: estudio de promoción de tumores hepáticos que se discute en Q23D. Braune y col. [82]: voluntarios humanos que utilizaron un teléfono celular GSM de 2 W durante 35 minutos mostraron un incremento de 5-10 mm de mercurio en la presión sanguínea. El estudio era pequeño y no se realizó de forma ciega, y un incremento de la presión sanguínea de esta magnitud no tiene consecuencias conocidas en la salud. Kwee y Rasmark [76]: la exposición a radiofrecuencias de 960 MHz (SAR=0,00002-0,002 W/kg) produjo un ligero descenso en la tasa de crecimiento de células humanas en cultivo. Antonopolous y col. [75]: estudio de crecimiento celular y genotoxicidad que se discute en Q23E. Phillips y col. [78]: estudio de genotoxicidad celular que se discute en Q23E. Verschaeve y Maes [80]: revisión de los estudios de genotoxicidad de las radiofrecuencias que se discute en Q23E. Brusick y col. [81]: revisión de los estudios de genotoxicidad de las radiofrecuencias que se discute en Q23E.
23C) ¿Qué se puede decir sobre el nuevo informe de que la exposición de ratones a la radiación generada por teléfonos celulares produce cáncer?
Un estudio de 1997 [37] informa de que ratones con predisposición genética a contraer linfoma, expuestos durante 18 meses a campos de radiofrecuencia intensos, pero intermitentes, del tipo utilizado por los teléfonos celulares digitales, tenían una mayor incidencia de linfoma. No se halló ningún incremento de la incidencia de otros tipos de cáncer. Las intensidades de campo usadas están por encima de las recomendaciones de la norma ANSI/IEEE (Q8) para exposición del público, y están muy por encima de las que se dan en zonas accesibles para el público cercanas a antenas de estaciones base de telefonía celular y SCP [16].
Aunque este estudio es muy interesante, su impacto en la legislación sobre exposición del público en general a radiofrecuencias no está nada claro:
- No se puede determinar a partir de este estudio si la exposición a radiofrecuencias puede inducir linfomas en animales normales (no predispuestos a contraer cáncer).
- No se puede determinar a partir de este estudio si la exposición a radiofrecuencias puede inducir otro tipo de tumores.
- No se puede determinar a partir de este estudio qué nivel de exposición se requiere para inducir linfoma en estos ratones. Está claro que el estudio ha de ser repetido, tanto con ratones normales como con ratones predispuestos a contraer linfoma. Si el efecto puede ser replicado, será crítico determinar la relación dosis-respuesta para la inducción de linfoma, y determinar si el efecto se da para otros tumores y/o otras especies.
- ¿Significa este estudio que los teléfonos celulares o SCP producen cáncer? No. Antes de que este estudio pueda relacionarse con riesgos para la salud humana:
- Si es tan difícil extrapolar de ratones predispuestos a contraer cáncer a humanos, ¿por qué se utilizan? Cuando queremos saber si algo podría producir cáncer, generalmente empezamos con una cepa de animales sensibles y una dosis alta del agente. Esto maximiza las oportunidades de encontrar algo. Si no se encuentra nada en estas circunstancias, se puede estar bastante seguro de que el agente no produce ese cáncer. Si se encuentra un incremento de cánceres, es necesario determinar si esto tambien ocurre en animales normales y/o con dosis más razonables. Si se estudian primero animales normales con bajas dosis y no se encuentra un incremento de cáncer, todavía habría que probar con animales predispuestos genéticamente a contraer cáncer con altas dosis.
- ¿Sabemos si la exposición a la radiación de teléfonos celulares produce linfoma en ratones normales? Hay, por lo menos, otros 6 estudios sobre exposición de roedores a radiación de radiofrecuencias a largo plazo. Ninguno de estos 6 estudios usan ratones predispuestos a contraer linfoma y ninguno ha informado de incrementos de linfoma. Ver Q23D para más detalles.
- ¿Por qué el nivel de exposición a radiofrecuencias en este estudio está tan mal definido? No es fácil exponer animales a un nivel uniforme de radiofrecuencia. Si los animales están sueltos en jaulas, la dosis de radiofrecuencia (la tasa de absorción específica, SAR [8]) varía con la posición del animal, su orientación respecto a la antena, la presencia de otros animales y el tamaño del animal. Para conseguir dosis de radiofrecuencia bien definidas los animales deben confinarse en pequeños contenedores, y la manipulación y confinamiento que esto requiere pueden producir efectos biológicos por sí mismos. Incluso bajo estas condiciones, la SAR puede variar al aumentar el tamaño de los animales. Básicamente, el investigador tiene que hacer una elección: dejar a los animales libremente con la mínima perturbación y aceptar una dosimetría variable, o conseguir una buena dosimetría y errores en el riesgo debidos a la manipulación y el confinamiento. Cualquiera de las dos es susceptible de ser criticada.
- En 1971, Spalding y col. [64] publicaron un estudio en ratones expuestos a radiofrecuencias de 800 MHz, 2 horas al día, 5 días a la semana, durante 35 semanas, con un SAR de 13 W/kg. La duración media de la vida en el grupo expuesto (664 días) era ligeramente, pero de forma no significativa, más larga que la del grupo de control (645 días).
- En 1982, Szmigielski y col. [65] publicaron un estudio en ratones expuestos a radiofrecuencias de 2.450 MHz, 2 horas al día, 6 días a la semana, durante 6 meses. La exposición era a 2-3 y 6-8 W/kg. Los controles incluyeron tanto animales no irradiados, como animales sometidos a "estrés por confinamiento". Tanto la exposición a radiofrecuencias como el estrés por confinamiento aceleró significativamente la aparición de tumores de piel y mama, ambos inducidos químicamente. La dosimetría de este estudio es cuestionable, y parece probable que los ratones expuestos a dosis más altas estuvieron sometidos a un calentamiento fisiológicamente significativo.
- En 1994, Liddle y col. [66] publicaron un estudio que examinaba los efectos de las radiofrecuencias de 2.450 MHz en ratones expuestos durante toda su vida. Los ratones fueron expuestos 1 hora al día, 5 días a la semana, durante toda su vida, a 2 ó a 6,8 W/kg. La duración de la vida era significativamente más corta en los ratones expuestos a 6,8 W/kg (mediana de 572 días frente a 706 días en el grupo de control). Sin embargo, a 2 W/kg, los animales expuestos a radiofrecuencias vivieron ligeramente más, aunque no de forma significativa (mediana de 738 días) que los del grupo de control. Los autores sugirieron que el calentamiento por exposición a 6,8 W/kg era lo suficientemente estresante como para reducir la duración de la vida.
- En 1992, Chou y col. [43] publicaron un estudio en 100 ratas normales expuestas a radiofrecuencias pulsadas de 2.450 MHz y 0,15-0,40 W/kg [8] durante 21,5 horas al día y 25 meses. No se observaron efectos en la duración de su vida o en la causa de su muerte. Se observó un incremento del total de cáncer en el grupo expuesto, sin efecto en la supervivencia. Las tasas de tumores malignos en los controles fueron usualmente bajas para esta cepa, y no se observó un incremento de tumores benignos. Los autores concluyeron que "La exposición a microondas... no muestra efectos biológicamente significativos en la salud general... El descubrimiento de un incremento de tumores malignos primarios en los animales expuestos es estimulante. Sin embargo, cuando se considera este dato a la luz de otros parámetros, es una conjetura saber si la diferencia estadística refleja una verdadera influencia biológica. Los resultados globales indican que no hay efectos definitivos biológicamente significativos..."
- En 1994, Wu y col. [56] publicaron un estudio sobre 26 ratones expuestos a un carcinógeno químico más radiofrecuencias de 2.450 MHz y 10 mW/cm^2 (10-12 W/kg) 3 horas al día, 6 días a la semana, durante 5 meses. El carcinógeno químico produce cáncer de colon. No se observaron diferencias en las tasas de cáncer de colon entre animales tratados sólo con el carcinógeno y animales tratados con el carcinógeno más radiofrecuencias.
- En 1997, Toler y col. [45] publicaron un estudio sobre 200 ratones predispuestos a contraer cáncer de mama, expuestos a radiofrecuencias pulsadas de 435 MHz y 1,0 mW/cm^2 (0,32 W/kg) 22 horas al día, 7 días a la semana, durante 21 meses. Los autores informaron que no había diferencias en la supervivencia o en la incidencia de tumores mamarios, ni en las tasas de ningún tipo de tumor, entre el grupo expuesto y el de control. En particular, no había diferencia en la tasa de linfoma entre el grupo expuesto y el de control.
- En 1998, Frie y col. [44] publicaron un estudio en 100 ratones predispuestos genéticamente a contraer tumores de mama, expuestos a radiofrecuencias de 2.450 MHz y un SAR de 0,3 W/kg. La exposición se producía 20 horas al día, 7 días a la semana, durante 18 meses. El estudio no halló diferencias en la incidencia de tumores o supervivencia entre el grupo expuesto y el de control. En particular, no había diferencia en las tasas de linfoma, leucemia o tumores cerebrales entre el grupo expuesto y el de control.
- En 1998, Imaida y col. [63] publicaron un estudio en 48 ratas a las que se les administró un carcinógeno químico que produce cáncer de hígado, y después fueron expuestos a radiofrecuencias de 929 MHz y un SAR de 0,6-0,9 W/kg. La exposición se producía 90 minutos al día, 5 días a la semana, durante 6 semanas. No se observaron diferencias en las tasas de cáncer de hígado entre las ratas expuestas a radiofrecuencias y las ratas a las que se les administró sólo el carcinógeno químico. En el congreso de la BEMS de 1998, Imaida y col. [27] informaron de una ausencia similar de promoción del cáncer de hígado en ratas expuestas a radiofrecuencias de 1.500 MHz y SAR de 2,0 W/kg.
- En el congreso de la BEMS de 1996, Adey y col. [24] informaron sobre 118 ratas que habían sido expuestas a radiofrecuencias pulsadas de 837 MHz. La exposición a radiofrecuencias comenzó con exposición continua de ratas preñadas y continuó durante el destete. Durante el destete, los ratones fueron tratados con un carcinógeno químico para tumores cerebrales y/o radiofrecuencias dirigidas a su cabeza (2 horas al día; 7,5 minutos encendidas y 7,5 minutos apagadas). El tratamiento con radiofrecuencias continuó durante 22 meses. Las tasas específicas de absorción (SAR) variaban entre 0,1 y 0,8 W/kg. Los autores informan de que el número de tumores cerebrales era menor en el grupo expuesto a radiofrecuencias que en el de control. Esta disminución se observó tanto en ratas tratadas sólo con radiofrecuencias como en ratas tratadas con radiofrecuencias más el carcinógeno químico para tumores cerebrales. En el Congreso Mundial de 1997, Adey y col. [50] informaron de un estudio similar que utilizaba una señal modulada en frecuencia de 800 MHz. Los autores informan que no había diferencia en la incidencia de tumores cerebrales o en la duración de la vida entre las ratas expuestas a radiofrecuencias y las que no. No se sabe públicamente si se encontró algún otro tipo de tumor tanto en los animales expuestos como en los de control. Se cree que los dos estudios de Adey y col. están bajo revisión para su publicación.
- Verchaeve y Maes [80] concluyeron que:
"Según la mayoría de los artículos, los campos de radiofrecuencias, y en particular las frecuencias utilizadas por los teléfonos móviles, no son genotóxicas: no inducen efectos genéticos in vitro [en cultivos celulares] e in vivo [en animales], por lo menos bajo condiciones no térmicas [condiciones que no producen calentamiento], y no parecen ser teratogénicas [causar defectos de nacimiento] o inducir cáncer." - Brusick y col. [81] concluyeron que:
"Los datos de cerca de 100 estudios sugieren que la radiación de radiofrecuencias no es directamente mutagénica y que los efectos adversos de la exposición de organismos a intensidades de potencia altas de radiación de radiofrecuencias son fundamentalmente el resultado de la hipertermia [calentamiento]; sin embargo, podría haber sutiles efectos indirectos en la replicación y/o transcripción de los genes bajo condiciones de exposición relativamente restringidas." - J.E. Moulder and KR Foster: Biological effects of power-frequency fields as they relate to carcinogenesis. Proc Soc Exper Biol Med 209:309-324, 1995.
- K.R. Foster, LS Erdreich & JE Moulder: Weak electromagnetic fields and cancer in the context of risk assessment. Proc IEEE 85:731-746, 1997.
- A frecuencias de telefonía celular y de SCP sería necesaria una densidad de potencia de 20-100 mW/cm^2 para alcanzar una SAR de 4 W/kg.
- Asumiendo el peor caso posible, la SAR de un humano en lugares cercanos a estaciones base de telefonía celular o SCP accesibles al público estaría por debajo de 0,005 W/kg.
- En condiciones realistas, la SAR para un humano cerca de una estación base estaría por debajo de 0,0005 W/kg. 17. Tanto ANSI como ICNIRP y NCRP están de acuerdo en que la exposición de todo el cuerpo debe mantenerse por debajo de una SAR para todo el cuerpo de 0,4 W/kg. Donde las normas difieren es en la relación específica de la SAR con la densidad de potencia, relación que viene determinada por una combinación entre dosimetría y modelos biofísicos.
- antenas de estaciones base de SCP no colocadas en el techo, a menos de 10 metros (30 pies) del suelo y con un ERP total por encima de 2.000 W (3.280 W EIRP) [EIRP son las siglas en inglés de Potencia Radiada Envolvente Isotrópica];
- antenas de estaciones base de SCP instaladas en azoteas con un ERP total por encima de 2.000 W (3.280 W EIRP).
- antenas de estaciones base de teléfonos celulares no instaladas en azoteas, a menos de 10 metros (30 pies) del suelo y con un ERP total por encima de 1.000 W (1.640 W EIRP);
- antenas de estaciones base de teléfonos celulares con un ERP total por encima de 1.000 W (1.640 W EIRP).
"Azotea" se define como "el tejado o el nivel superior (o niveles) en el exterior de la estructura de un edificio ocupado como lugar de trabajo o residencia y a donde los trabajadores o el público en general pueden tener acceso". Supongo que un poste o un depósito de agua no sería considerado un "techo".
"Potencia total "se define como "la suma de las ERP o EIRP de todos los transmisores de la instalación operando simultaneamente. Cuando se aplican los criterios [de exclusión] se debe considerar la radiación en todas las direcciones. En el caso de instalaciones de transmisión que usen antenas en sectores, se deben aplicar los criterios a todos los canales de transmisión en un sector dado, teniendo en cuenta que una antena muy direccional contribuye muy poco a la suma de ERP o EIRP en otras direcciones".Nota internacional: Estrictamente, estos criterios sólo son aplicables en Estados Unidos. A pesar de todo, son criterios útiles para determinar qué tipos de localizaciones de antenas son mas proclives a no cumplir las normas de radiofrecuencias. Por ejemplo, las localizaciones que están exentas del requerimiento de realizar mediciones segun las reglas de la FCC deberían cumplir también las normas australianas más estrictas.
20. Una distinción que se hace frecuentemente en los análisis de los efectos biológicos de las ondas de radio es entre efectos "no térmicos" y "térmicos". Esto se refiere al mecanismo del efecto: los efectos no térmicos son el resultado de una interacción directa entre las ondas de radio y el organismo, y los efectos térmicos son resultado del calentamiento. Se ha informado de algunos efectos biológicos de las ondas de radio cuyos mecanismos se desconocen, y es difícil (y no muy útil) intentar dibujar una separación entre mecanismos "térmicos" y "no térmicos" para estos efectos.
21. Estos efectos incluyen cambios en la actividad eléctrica del cerebro, en la actividad enzimática y en el transporte del ion calcio a través de las membranas [1, 5, 6, 7 y 14].
22. Santini y col.: Electric fields from 900 MHz digital cellular telephones. Bioelectromagnetic Society, Tampa, June 1998.
23. El aumento de absorción humana a 900 MHz (frecuencia de telefonía celular en Estados Unidos) frente a 2.000 MHz (frecuencia de telefonía SCP en Estados Unidos) afecta a la exposición de todo el cuerpo a una distancia de la antena (es el caso de la exposición pública cerca del emplazamiento de una antena de una estacion base). Esta diferencia puede no afectar a exposición de partes del cuerpo muy cercanas a una antena.
24. W.R. Adey, C.V. Byus y col.: Brain Tumor Incidence in Rats Chronically Exposed to Digital Cellular Telephone Fields in an Initiation-Promotion Model. BEMS, Victoria, June 1996.
25a. K.H. Mild y col.: Use of mobile phones and subjective disorders. A Swedish-Norwegian epidemiological study. Background and development of questionnaire. Bioelectromagnetic Society, Tampa, June 1998.
25b: M. Sandström y col.: Subjective symptoms among mobile phone users in Sweden and Norway. A Swedish-Norwegian epidemiological study. Bioelectromagnetic Society, Tampa, June 1998.26a. B.J. Youbicier-Simo, J.C. Lebecq y M. Bastide: Mortality of chick embryos exposed to EMFs from mobile phones. Bioelectromagnetic Society, Tampa, June 1998.
26b. B.J. Youbicier-Simo, J.C. Lebecq y M. Bastide: Damage of chicken embryos by EMFs from mobile phones: Protection by a compensation antenna. Bioelectromagnetic Society, Tampa, June 1998.27. Imaida y col.: The electromagnetic near-field used for cellular phones (1.5 GHz) does not promote liver carcinogenesis in a medium-term liver bioassay using F344 male rat. Bioelectromagnetic Society, Tampa, June 1998.
28. B. Hocking, I.R. Gordon y col.: Cancer incidence and mortality and proximity to TV towers. Med J Austral 165:601-605, 1996.
29a. J.R. Goldsmith: Epidemiologic evidence of radiofrequency (microwave) effects on health in military, broadcasting, and occupational studies. Int J Occup Environ Health 1:47-57, 1995.
29b. J.R. Goldsmith: Epidemiologic evidence relevant to radar (microwave) effects. Environ Health Perspec 105:1579-1587, 1997.30. Analizar los problemas para interpretar los estudios epidemiológicos ecológicos está fuera del ámbito de este documento. Para un análisis de este tema ver:
S Piantadosi, DP Byar y col.: The ecological fallacy. Am J Epidemiol. 127(5):893-904, 1988.
S Schwartz: The fallacy of the ecological fallacy: the potential misuse of a concept and the consequences. Am J Public Health. 84(5):819-24, 1994.
31a. H. Lai y Singh: Acute low-intensity microwave exposure increases DNA single-strand breaks in rat brain cells. Bioelectromag 16:207-210, 1995.
31b. H Lai and NP Singh: Single- and double-strand DNA breaks in rat brain cells after acute exposure to radiofrequency electromagnetic radiation. Int J Radiat Biol 69:513-521, 1996.32. A. Maes, M. Collier y col.: 954 MHz microwaves enhance the mutagenic properties of mitomycin C. Environ Molec Mutagen 28:26-30, 1996.
33. J.K. Grayson: Radiation exposure, socioeconomic status, and brain tumor risk in US Air Force: A nested case-control study. Amer J Epidemiol 143:480-486, 1996.
34. H. Dolk, G. Shaddick y col.: Cancer incidence near radio and television transmitters in Great Britain I. Sutton Coldfield Transmitter. Amer J Epidemiol 145:1-9, 1997.
35. H. Dolk, P. Elliott y col.: Cancer incidence near radio and television transmitters in Great Britain. II. All high power transmitters. Amer J Epidemiol 145:10-17, 1997.
36. M.R. Scarfi y col.: Genotoxic effects of mitomycin-C and microwave radiation on bovine lymphocytes. Electro Magnetobio 15:99-107, 1996.
37. M.H. Repacholi, A. Basten y col.: Lymphomas in Eµ-Pim1 Transgenic Mice Exposed to Pulsed 900 MHz Electromagnetic Fields. Rad Res 147:631-640, 1997.
38. Citas del resumen de Repacholi y col. [37]:
"...Se expusieron 101 ratones Eµ-Pim1, y 100 actuaron de controles, a dos periodos de 30 minutos por día durante 18 meses a campos de onda plana de 900 MHz, con una frecuencia de repetición de pulso de 217 Hz y un ancho de pulso de 0,6 ms. Las densidades de potencia eran 2,6-13 W/m^2 [0,26-1,3 mW/cm^2] y el promedio de SAR era 0,13-1,4 W/kg. Se encontró que el riesgo de linfoma era significativamente más elevado en los ratones expuestos que en los controles (OR=2,4; p=0,006; IC 95%=1,3-4,5)... Por lo tanto, la exposición intermitente a largo plazo a campos de radiofrecuencias puede aumentar la probabilidad de que ratones que portan un oncogén linfomagénico desarrollen linfomas."
39. Citas del análisis de Repacholi y col. [37]
"Se han documentado cierto número de intentos de discernir entre los efectos de la exposición a radiofrecuencias en células linfoides in vitro... [la literatura] no parece ofrecer un mecanismo por el cual la exposición a radiofrecuencias... podría incrementar la incidencia de linfomas malignos."
"Mientras que el incremento de la incidencia de linfoma aquí era estadísticamente significativa y las condiciones de exposición estaban diseñadas para imitar los campos generados por los teléfonos móviles digitales, las implicaciones del estudio respecto a riesgo de carcinógenesis en humanos no están claras. Es difícil extrapolar directamente de ratones a humanos, debido a las diferencias en su absorción de energía de campos de radiofrecuencias."
"A la vista de estos resultados parece importante determinar la relación entre dosis de exposición e incidencia de linfoma."
"No interpretaríamos estos resultados como indicativos de que la exposición a campos de radiofrecuencias sea específicamente linfomagénicos en animales normales."
"Esto no implica que ningún humano esté necesariamente corriendo un mayor riesgo como consecuencia de la exposición a campos de radiofrecuencias. Ningún único experimento en animales puede llevar a esa conclusión."
40. Notas técnicas adicionales respecto a Repacholi y col. [37]: - Los ratones utilizados en estos estudios son animales transgénicos, nacidos con un oncogén activado que les predispone a desarrollar linfoma. A los 10 meses de edad el 5-10% de estos ratones desarrollan linfoma, y a los 18 meses (bastante tiempo para un ratón) alrededor del 15% desarrollan linfoma. La incidencia de linfoma en ratones normales es mucho más baja.
- El análisis de los datos se realizó de forma ciega; es decir, los investigadores que determinaban qué animales desarrollan linfoma no sabían cuáles habían sido expuestos y cuáles no. La exposición no se aplicó de forma completamente ciega; durante el transcurso de los experimentos, los investigadores sabían qué ratones estaban siendo expuestos y cuáles no, pero las personas que los cuidaban no lo sabían.
- Se expusieron los ratones al campo lejano. El campo de 900 MHz era modulado por pulsos de 217 Hz. Esto simula el tipo de teléfonos digitales utilizados en Australia.
- El campo de radiofrecuencias no era uniforme en la habitación de exposición, y a los animales se les permitía moverse libremente en sus jaulas durante la exposición. En consecuencia, no se conocen los niveles reales de exposición de los animales. Todo lo que se sabe es que la SAR varía entre 0,007 y 4,3 W/kg y que la SAR promedio de los ratones estaba entre 0,14 y 1,4 W/kg.
- La norma ANSI/IEEE para exposición del público en general a radiofrecuencias se basa en mantener las exposiciones por debajo de 0,08 W/kg. La norma ANSI/IEEE para exposición laboral a radiofrecuencias se basa en mantener las exposiciones por debajo de 0,4 W/kg. El nivel de SAR en lugares carcanos a estaciones base de teléfonos celulares y SCP accesibles al público está en el rango de 0,0005-0,005 W/kg [16]. Por lo tanto, los niveles usados en este estudio con ratones están muy por encima de a los que la gente está expuesta realmente.
- Los niveles de SAR, incluso los extremos, no parecen lo suficientemente elevados como para producir daños térmicos, y los autores informan que no hay evidencia de daños térmicos.
- Como los animales utilizados en el estudio estan genéticamente predispuestos a contraer linfoma, es difícil decidir si esto debe contemplarse como un análisis de actividad genotóxica o de actividad epignética (ver lineas-electricas-cancer FAQ para un análisis de la diferencia). 41a. Vijayalaxmi y col.: Frequency of micronuclei in the peripheral blood and bone marrow of cancer-prone mice chronically exposed to 2450 MHz radiofrequency radiation. Radiat Res 147:495-500, 1997.
Ver las Notas técnicas para esta referencia [37], citas del resumen de los autores [38], citas del análisis de los autores [39] y detalles técnicos más avanzados [40].
- Se han suscitado algunas preguntas sobre este estudio:
- debe ser replicado,
- debe llevarse a cabo un estudio similar con ratones normales,
- debe conocerse la relación dosis-respuesta del efecto,
- debe estudiarse la inducción de otros tipos de tumores.
Un problema adicional al usar ratones normales y bajas dosis de radiofrecuencia para estudiar la inducción de linfoma es que el linfoma es una enfermedad rara en ratones normales (una incidencia del 1-3% durante toda la vida). Para detectar un 50% de incremento sobre su tasa normal se requerirían más de 2.000 ratones.
23D) ¿Ha expuesto alguien roedores a la radiación generada por teléfonos celulares para ver si contraen cáncer?
Hay, por lo menos, diez estudios en ratones expuestos durante toda su vida a radiofrecuencias.
Por lo tanto, parece que la inducción de linfoma, y tumores en general, por la exposición de roedores a radiofrecuencias durante toda su vida no es un fenómeno general.
23E) ¿Qué se puede decir sobre el nuevo informe de que la exposición de ratones a la radiación generada por teléfonos celulares produce daños en el ADN de sus células cerebrales?
Los agentes que pueden dañar el ADN de las células se supone que tienen un potencial carcinogénico [4]. Los agentes que pueden dañar el ADN se denominan genotoxinas, o se hace referencia a ellos como que tienen actividad genotóxica. En general, los estudios en células expuestas a radiofrecuencias no han encontrado pruebas de genotoxicidad, a no ser que la tasa de absorción específica (SAR) fuera lo suficientemente elevada como para causar daños térmicos (calor) [5, 6, 7, 14].
En 1995 y 1996, Lai y Singh [31] informaron de que las radiofrecuencias producían daños en el ADN (daño genotóxico) en ratas. En estos experimentos las ratas eran expuestas a radiofrecuencias de 2.450 MHz a 0,6 y 1,2 W/kg. Después de la exposición los animales eran sacrificados y se analizaban las células de sus cerebros en busca de daños en el ADN. Los autores informan de un incremento en la rotura de hebras de ADN 4 horas después de la exposición.
El trabajo de Lai y Singh [31] no ha podido ser replicado en intentos independientes. En 1997, Malyapa y col. [49a, 49b] informaron de que no podían detectar los efectos observados por Lai y Singh, pero había algunas diferencias entre los estudios. En 1998, Malyapa y col. [49c] informaron de que no podían detectar el efecto observado por Lai y Singh [31] en una réplica exacta.
Otros tres estudios publicados recientemente sobre el potencial genotóxico de las radiofrecuencias no han hallado pruebas de genotoxicidad (daños al ADN):
- Vijayalaxmi y col. [41a, 41b] no encontraron indicios de daño genotóxico en células de la sangre de ratones expuestos a radiofrecuencias de 2.450 MHz y 1 W/kg durante 18 meses, o en linfocitos humanos expuestos en cultivo a radiofrecuencias de 2.450 MHz y 12,5 W/kg.
- Cain y col. [42] no hallaron efectos por exposición a radiofrecuencias de 836 MHz y 0,015 W/kg en la transformación celular neoplásica en fibroblastos de animales.
- Antonopoulos y col. [75] no encontraron efectos de la exposición a radiofrecuencias en el crecimiento celular o daño cromosómico en linfocitos humanos. Las células fueron expuestas durante 48-72 horas a radiofrecuencias de 380 MHz (SAR=0,08 W/kg), 900 MHz (SAR=0,2 W/kg) o 1.800 MHz (GSM, SAR=1,7 W/kg).
Otros cuatro estudios publicados recientemente encuentran indicios de que las radiofrecuencias podrían ser genotóxicas:
- Maes y col. [32] informan de que la exposición de células humanas de sangre a radiofrecuencias de 954 MHz y 1,5 W/kg no produjo daño cromosómico, pero incrementó la cantidad de daño cromosómico producido por un carcinógeno químico.
- Scarfi y col. [36] informaron de que la exposición de células de la serie blanca de la sangre de animales a radiofrecuencias de 9.000 MHz y 70 W/kg produjo daño genotóxico e incrementó el daño genotóxico producido por un carcinógeno químico. Sin embargo, la tasa de absorción específica (SAR) en este experimento era lo suficientemente alta como para causar daño térmico (calor), así que la relevancia para la exposición humana en la vida real no está clara.
- Phillips y col. [78] expusieron células de mamíferos durante 2 ó 21 horas a radiofrecuencias de 814 ó 827 MHz. El SAR era 0,0002 ó 0.002 W/kg. Se observaron tanto incrementos como descensos en las roturas de hebras de ADN, sin que hubiera un patrón obvio.
En 1998 se publicaron dos revisiones del potencial genotóxico de las radiofrecuencias.
24) ¿Dónde puedo conseguir más información?
La documentación de las distintas normas sobre radiofrecuencias [5, 6, 7, 14] contiene muchas referencias. La revisión más actual de este área es la reciente publicación de ICNIRP sobre teléfonos móviles [1].
25) ¿Quién ha escrito estas preguntas y respuestas?
Este documento de preguntas más frecuentes (FAQ) ha sido escrito por el Dr. John Moulder, Profesor of Oncología Radioterápica, Radiología y Farmacología/Toxicología del Colegio Médico de Wisconsin. El Dr. Moulder ha escrito y disertado a lo largo de dos décadas sobre los efectos biológicos de la radiación no ionizante y los campos electromagnéticos. La versión original de este documento fue escrita en 1995 bajo contrato con la ciudad de Brookfield, Wisconsin.
Partes de este documento provienen de dos publicaciones revisadas por expertos:
Notas técnicas
1. Comisión Internacional sobre Protección contra la Radiación No Ionizante (International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection, ICNIRP): Asuntos de salud relacionados con el uso de radiotélefonos portátiles y transmisores base. Health Physics 70:587-593, 1996.2. Los teléfonos SCP (Sistemas de Comunicación Personal) [en inglés, PCS] son radioteléfonos portátiles que utilizan un sistema de transmisión digital en vez de analógico, utilizado por la mayoría de los teléfonos celulares. En Estados Unidos, los teléfonos celulares operan a 860-900 MHz, mientras que los teléfonos SCP operan a 1.800-2.200 MHz. En apariencia, los teléfonos celulares y SCP y sus antenas de estaciones base son similares. En Estados Unidos, los teléfonos inalámbricos operan a 46-60 MHz y los emisores/receptores en "banda ciudadana (BC)" operan a unos 27 MHz.
Nota internacional: En todo el mundo se utilizan una gama de frecuencias distintas para los transmisores/receptores portátiles y radiomóviles, tanto analógicos como digitales, y se dan distintos nombres a los sistemas. Las frecuencias mas comunes para sistemas "celulares" son 800-900 MHz (analógico y digital) y 1.800-2.000 MHz (digital), pero existen transmisores/receptores portátiles que utilizan frecuencias desde 25 MHz hasta 2.500 MHz. La potencia de salida de las unidades portátiles raramente superan 5 W, pero la potencia de salida de las unidades instaladas en vehículos, como los empleados por las fuerzas de seguridad, pueden llegar a 100 W.
Canada: Los teléfonos analógicos y digitales operan desde 824 a 849 MHz. Pronto se pondrá en funcionamiento un sistema digital a 2.000 MHz (similar o idéntico al servicio SCP en Estados Unidos).
Australia: Los teléfonos analógicos AMPS operan a 825-890 Mhz, y los teléfonos digitales GSM operan a 890-960 MHz.
Europa: Los sistemas analógicos operan a unos 900 MHz, y los sistemas digitales (GSM) operan tanto a 900 MHz como a 1.800 MHz.
3. Las frecuencias específicas utilizadas por teléfonos celulares y SCP pueden denominarse microondas (MW), radiofrecuencias (RF) u ondas de radio. Para un examen de los efectos en la salud, la distinción entre ondas de radio y microondas es semántica, y el término ondas de radio (o radiofrecuencias o RF) se emplea en este documento para todas las frecuencias entre 3 kHz and 300 GHz.
4. Para un análisis detallado ver:
- J.E. Moulder y K.R. Foster: Biological effects of power-frequency fields as they relate to carcinogenesis. Proc Soc Exper Biol Med 209:309-324, 1995.
- J.E. Moulder: Power-frequency fields and cancer. Crit Rev Biomed Engineering 26:1-116, 1998.
5. Comité Coordinador 28 de Normas IEEE sobre Riesgos de la Radiación No Ionizante (Standards Coordinating Committee 28 on Non-Ionizing Radiation Hazards): Norma para niveles de seguridad respecto a la exposición humana a campos de radiofrecuencias, de 3 kHz a 300 GHz (ANSI/IEEE C95.1-1991), The Institute of Electrical and Electronics Engineers, New York, 1992.
6. International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection (Comisión Internacional sobre Protección contra la Radiación No Ionizante): Guidelines for limiting exposure to time-varying electric, magnetic and electromagnetic fields. Health Physics 74:494-522, 1998.
7. Consejo Nacional de Protección Radiológica y Medidas (National Council on Radiation Protection and Measurements): Biological effects and exposure criteria for radiofrequency electromagnetic fields. NCRP Report No. 86, 1986.
8. Los efectos biológicos de las ondas de radio dependen de la tasa de absorción de energía. Esta tasa de absorción de energía se denomina Tasa de Absorción Especifica (SAR, del inglés Specific Absorption Rate) y se mide en Watio/kilogramo (W/kg). Las SAR son difíciles de medir de forma rutinaria, así que lo que generalmente se mide es la densidad de potencia de la onda plana. Se puede calcular el promedio de SAR en todo el cuerpo a partir de la exposición a la densidad de potencia. Hay que señalar que algunos documentos expresan la densidad de potencia como µW/cm^2, siendo 1.000 µW/cm^2 igual a 1 mW/cm^2.
9. Las normas sobre densidad de potencia son más estrictas para frecuencias celulares que para frecuencias de SCP, porque los humanos absorben más ondas de radio a 860 MHz que a 1.800 MHz, y es la cantidad de potencia absorbida lo que realmente importa [8].
10. La norma de ICNIRP especifica 0,43 mW/cm^2 para frecuencias de teléfonos celulares y 0,90 mW/cm^2 para frecuencias de teléfonos SCP, mientras que la recomendación de NCRP es 0,57 mW/cm^2 para frecuencias de teléfonos celulares y 1,0 mW/cm^2 para frecuencias de teléfonos SCP.
11. Guidelines for Evaluating the Environmental Effects of Radiofrequency Radiation (FCC 96-326), Comision Federal de Comunicaciones (Federal Communications Commission - FCC), Washington, D.C., 1996. Disponible en la página web de FCC.
12. La nueva norma de FCC especifica 0,57 mW/cm^2 para frecuencias de teléfonos celulares y 1,0 mW/cm^2 para frecuencias de teléfonos SCP.
Nota internacional: Cierto número de países tienen su propia legislación. Aun cuando estas legislaciones generalmente siguen las mismas pautas y razonamientos usados por ANSI/IEEE [5] e ICNIRP [6], difieren.
Norma de Australia: Standards Australia (1990): AS2772.1-1990 Radiofrequency radiation, Part 1: Maximum exposure levels-100 kHz to 300 GHz including Amendment No. 1/1994. Standards Association of Australia.
En esta norma australiana el límite permitido de exposición del público en general para frecuencias utilizadas por servicios de telefonía móvil es 0,2 mW/cm^2; esto es, de 2 a 6 veces más bajo que el de las normas ANSI/IEEE, ICNIRP y NCRP. Esta norma está actualmente en proceso de revisión, y los límites permitidos de exposición para el público en general en el nuevo borrador parecen ser 0,45 mW/cm^2 a 900 MHz y 0,90 mW/cm^2 a 1.800 MHz.
Norma de Nueva Zelanda: NZS 9901.1:1990, con idéntico título y contenido que la norma australiana.
Norma de Canadá: Health Canada: Limits of exposure to radiofrequency fields at frequencies from 10 kHz - 300 GHz Safety Code 6, Canada Communication Group, Ottawa, Canada, (1993).
A las frecuencias relevantes para estaciones base, la norma canadiense parece ser idéntica a la norma de FCC.
Norma del Reino Unido: La norma británica [14] es 0,57 mW/cm^2 a 900 MHz y 1,0 mW/cm^2 a 1.800 MHz.
13. Donde hay múltiples antenas emisoras a diferentes frecuencias, el método para asegurar el cumplimiento de las normas ANSI [5] o FCC [11] es complejo. Sin embargo, también existe una manera sencilla de comprobar si se cumplen bajo estas condiciones: sumar las densidades de potencia de todas las antenas y aplicar la norma más estricta. Cualquier cosa que supere esta sencilla prueba pasará el test descrito en la norma ANSI, más exigente y complejo.
14. Consejo Nacional de Protección Radiológica del Reino Unido (National Radiation Protection Board, NRPB): Restrictions on human exposure to static and time varying electromagnetic fields and radiation. Doc NRPB 4:1-69, 1993.
15. La norma ANSI de 1992 [5], por ejemplo, se basa en la revisión de 321 artículos procedententes de la literatura; y las recomendaciones de NCRP [7] se basan en la revisión de casi 1.000 referencias.
16. Específicamente, no se han observado efectos potencialmente nocivos reproducibles por debajo de una SAR de 4 W/kg.
Notas internacionales: Como resultado de los diferentes enfoques y frecuencias utilizadas, las normas en todo el mundo sobre exposición continua del público a radiofrecuencias procedentes de antenas de estaciones base varían entre 0,2 y 1,2 mW/cm^2.
18. Para las antenas en "panel" utilizadas por la mayoría de las estaciones base de SCP, la zona preocupante es sólo la parte frontal de las antenas. Para las antenas tipo "de varilla" utilizadas en muchas estaciones base celulares la zona preocupante estaría en todas las direcciones. Esta diferencia se hace más patente despues de examinar los diagramas de radiación de radiofrecuencias de cada tipo de antena (Q14C).
Estas declaraciones generales sobre distancias mínimas de seguridad asumen que la Potencia Radiada Envolvente (en inglés, ERP) total por sector para antenas de estaciones base no excederá 2.000 W. En Estados Unidos generalmente es así; y bajo las guías de la FCC, los emplazamientos con un ERP total por encima de 2.000 W requieren una evaluación especifica de la localización [19].
Nota internacional: Se pueden utilizar antenas más potentes en cualquier otro sitio, en cuyo caso las distancias de seguridad serían mayores. Las distancias mínimas de seguridad serían también mayores cuando haya múltiples antenas emitiendo en el mismo sector.
19. Específicamente, la FCC requerirá evaluaciones para:
41b. Vijayalaxmi y col.: Proliferation and cytogenetic studies in human blood lymphocytes exposed in vitro to 2450 MHz radiofrequency radiation. Int J Rad Biol 72:751-757, 1997.42. C.D. Cain y col.: Focus formation of C3H/10T1/2 cells and exposure to a 836.55 MHz modulated radiofrequency field. Bioelectromag 18:237-243, 1997.
43. C.K. Chou y col.: Long-term, low-level microwave irradiation of rats. Bioelectromag 13:469-496, 1992.
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45. J.C. Toler y col.: Long-term low-level exposure of mice prone to mammary tumors to 435 MHz radiofrequency radiation. Radiat Res 148:227-234, 1997.
46. D.L. Hayes y col.: Interference with cardiac pacemakers by cellular telephones. New Eng J Med 336:1473-1479, 1997.
47. ___
48. A.H. Frey: Commentary: Headaches from cellular telephones: Are they real and what are the implications? Environ Health Perspect 106:101-103, 1998.
49a. R.S. Malyapa y col.: Measurement of DNA damage following exposure to 2450 MHz electromagnetic radiation. Radiat Res 148:608-617, 1997.
49b. R.S. Malyapa y col.: Measurement of DNA damage following exposure to electromagnetic radiation in the cellular communications frequency band (835.62 and 847.74 MHz). Radiat Res 148:618-627, 1997.
49c. R.S. Malyapa y col.: DNA damage in rat brain cells after in vivo exposure to 2450 MHz electromagnetic radiation and various methods of euthanasia. Radiat Res 149:637-645, 1998.50. W.R. Adey y col.: Brain tumor incidence in rats chronically exposed to frequency-modulated (FM) cellular phone fields. 2nd World Congress, Bologna, 1997.
51. T. Shirai y col.: Lack of promoting effects of the electromagnetic near-field used for cellular phones (929 MHz) on rat liver carcinogenesis in medium-term bioassay. 2nd World Congress, Bologna, 1997.
52. G. d'Ambrosio y col.: Preliminary results on human lymphocytes exposed in vitro to cellular telephone microwave frequency. 2nd World Congress, Bologna, 1997.
53. K.R. Foster, L.S. Erdreich y J.E. Moulder: Weak electromagnetic fields and cancer In the context of risk assessment. Proc IEEE 85:731-746, 1997.
54. Las medidas muestran que la intensidad de la señal en el interior de un edificio está entre el 5% y el 40% del nivel medido fuera, en la calle. En general, la atenuación de la señal es mayor a nivel de suelo que según se asciende por el edificio, y la atenuación es menor a frecuencias altas (SCP) que a frecuencias bajas (teléfonos celulares) (JD Parsons, The Mobile Phone Propagation Channel, Wiley & Sons, NY, 1992).
55. El cálculo del peor caso posible (antena de baja ganancia de 2.000 W ERP montada directamente en un techo de baja atenuación) predice una densidad de potencia menor de 0,10 mW/cm^2 en el piso situado debajo. El cálculo para un montaje de techo mas típico (antena de alta ganancia de 1.000 W ERP montada 6 pies [1,8 metros] por encima de un techo típico) predice una densidad de potencia por debajo de 0,001 mW/cm^2 en el piso situado debajo.
56. R.Y. Wu y col.: Effects of 2.45 GHz microwave radiation and phorbol ester 12-O-tetradecanoylphorbol-13-acetate on dimethylhydrazine -induced colon cancer in mice. Bioelectromag 15:531-538, 1994.
57. E.D. Mantiply y col.: Summary of measured radiofrequency electric and magnetic fields (10 kHz to 30 GHz) in the general and work environment. Bioelectromag 18:563-577, 1997.
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